En
los últimos años, el número de parejas que se someten a técnicas de fertilidad
asistida para lograr la concepción se ha incrementado. Los motivos por los que acuden son diversos,
pero se pueden agrupar en cuatro grupos: Infertilidad de origen femenina, por
ejemplo, una endometriosis, es decir localización de
tejido endometrial en un sitio diferente al útero como puede ser el ovario;
infertilidad de origen masculina, paciente con incapacidad para eyacular; de
origen mixto, tanto la mujer como el varón presentan alteraciones; o
infertilidad sin causa aparente, en la cual los resultados no muestran
alteraciones.
Como se puede apreciar en la figura 1., el dispositivo es de un material plástico que no genera toxicidad y sus dimensiones son similares a las del tracto genital de la mujer. Podemos observar un pocillo A, que imitaría a la vagina, dos pocillos F y G que corresponden a los ovarios y los canales que comunican dichos pocillos serían las trompas de Falopio y el resto el útero.
En todos estos casos será necesario
realizar la fertilización en forma artificial. Las técnicas destinadas para
ello se las agrupan en baja complejidad o alta complejidad. El primer grupo
corresponde a la inseminación intrauterina, que se realiza de forma
rutinaria en el consultorio. En el segundo
grupo será necesario pasar por quirófano para
realizar la recuperación de los ovocitos de la mujer, efectuar la
fertilización en el laboratorio y posteriormente llevar a cabo la transferencia de embriones.
Independientemente de la técnica
utilizada siempre será necesario preparar el gameto femenino, óvulo, y el
gameto masculino, espermatozoide. A lo largo de los años se han ido
perfeccionando las técnicas para acondicionar
la muestra obtenida del varón, para poder
emplearla en reproducción asistida.
En la naturaleza, luego de que el
varón eyacule en la vagina, los espermatozoides tendrán que viajar a lo largo
del tracto reproductor hasta llegar a la trompa de Falopio, donde se producirá
la fecundación. Los mismos serán guiados por una hormona femenina, la progesterona, que tiene actividad de quimiotaxis, es
decir que es capaz de dirigir el recorrido de los
espermatozoides. Durante este trayecto se llevará adelante un proceso que se conoce como
capacitación, que tendrá por objetivo permitir que el espermatozoide sea capaz de
fecundar el ovocito.
También se sabe, que aquellos
espermatozoides que presenten alteraciones tendrán menos posibilidades de
realizar una fecundación exitosa y por lo tanto conseguir una gestación. Las
alteraciones más relevantes son: morfología, quiere decir que la estructura de
la célula no es la adecuada, por ejemplo, que tenga dos colas; motilidad, que
es la capacidad para trasladarse; y también daño en el ADN, por lo tanto, el
material genético se vería afectado.
La muestra en el laboratorio debe
ser procesada para imitar el proceso de capacitación y, a su vez, descartar
aquellos que presenten alguna de las alteraciones antes mencionadas. Existen
diversas alternativas para conseguir esto, como puede ser el gradiente de
densidad, que consiste en recuperar aquellos espermatozoides con capacidad de
atravesar un medio cada vez más denso; swim up, donde seleccionamos aquellos
que son capaces de llegar a la superficie. También existen técnicas más
modernas como pueden ser: unión al ácido hialurónico (componente presente en
los ovocitos), microfluídica (uso de canales microscópicos que simulan el
recorrido del espermatozoide por el tracto genital femenino) y columnas de
Anexina V (molécula que se une a los espermatozoides con daño en el ADN). Sin
embargo, aún cuando todas ellas persiguen el objetivo de recuperar espermatozoides capacitados e idealmente sin
alteraciones, ninguna intenta emular lo que ocurre en la naturaleza.
Aunque esto podría estar quedando en
el pasado, ya que el grupo de investigación dirigido por Kun Li (U. de
Zhejiang) ha diseñado un dispositivo que asemeja el tracto genital femenino.
Como se puede apreciar en la figura 1., el dispositivo es de un material plástico que no genera toxicidad y sus dimensiones son similares a las del tracto genital de la mujer. Podemos observar un pocillo A, que imitaría a la vagina, dos pocillos F y G que corresponden a los ovarios y los canales que comunican dichos pocillos serían las trompas de Falopio y el resto el útero.
El
dispositivo se carga con una mezcla de agar y quimioatrayentes, que
simulan la progesterona. A continuación, en el
pocillo A se coloca la muestra de semen, se la deja correr por un tiempo
aproximado de 150 minutos hasta que alcanza los pocillos F y G. Luego, aquellos
espermatozoides que hayan llegado a su destino serán utilizados para las
técnicas de reproducción asistida. (Figura 2)
Hasta
el momento las pruebas realizadas han sido alentadoras, porque se demostró que
con el dispositivo mejora la selección espermática dado que los
espermatozoides que llegan al final tienen mayor motilidad y son
morfológicamente normales, a diferencia de las otras técnicas que actualmente
se encuentran en uso de forma rutinaria.
También es importante destacar que
no se incrementó el daño de ADN, ni se produjo una mayor cantidad de apoptosis,
muerte celular programada;
circunstancias que ponen de manifiesto que la técnica
no sería dañina para la muestra procesada.
Por último, es una técnica sencilla
de realizar y de bajo costo, dado que los dispositivos son económicos de fabricar,
con la ventaja adicional que no es necesario capacitar a los técnicos para que puedan utilizarlos. El inconveniente que
presentan es que solo pueden ser empleados en aquellos varones que tengan una
determinada concentración de espermatozoides en su eyaculado y que la movilidad
de estos no sea nula, de lo contrario la muestra no podrá ser aprovechada.
Si bien son necesarias mayores
pruebas para demostrar su eficiencia, esperamos encontrar este dispositivo
en los laboratorios de fertilidad asistida dentro de poco tiempo, para su uso rutinario en la selección de
espermatozoides.
Bibliografía.
Berguera, A., de la Orden Rodríguez, M., Martínez, J. V., Fernández, P. J. & Rubio, J. M. (19 de Julio de 2014). Evaluación de dos métodos de capacitación espermática (swim-up y gradientes) mediante el estudio de la morfología, madurez y fragmentación del DNA de los espermatozoides en muestras destinadas a IA. Revista Asebir. Recuperado de: https://revista.asebir.com/evaluacion-de-dos-metodos-de-capacitacion-espermatica-swim-up-y-gradientes-mediante-el-estudio-de-la-morfologia-madurez-y-fragmentacion-del-dna-de-los-espermatozoides-en-muestras-destinadas-a-ia/
Li K., L R., Ni Y., Sun P., Liu
Y., Zhang D & Huang H. (2018). Novel distance‑progesterone‑combined selection approach improves human sperm quality. Journal of Translational
Medicine 16:203.
https://doi.org/10.1186/s12967-018-1575-7
El artículo divulgativo está muy bien. En este caso, enfocáis un tema y lo explicáis correctamente. Veo que usáis términos técnicos pero quedan explicados previamente, bien hecho.
ResponderEliminarRevisad no obstante el texto. Vigilad la puntuación. Por ejemplo, en los párrafos 9-11 hay confusión de puntos y comas ("...espermática, ya que los espermatozoides...", "programada, lo que _de_mostraría...", "...nula. De lo contrario..."). No obstante, os recomiendo reescribirlos para simplificar las frases y hacer la lectura más sencilla e inequívoca.
En algunos casos es poco fluido, hay varias frases seguidas que siguen una idea, pero falta conexión entre ellas (la lectura va a trompicones). Hay expresiones poco naturales (párrafo 2, "El primer grupo... _Mientras que_ en el segundo grupo... _mientras_..."; p. 4, "luego de que..."; p. 9, "A posterior" -> "Posteriormente" o "A posteriori"). Cuidado con la puntuación, las frases cambian de significado, no es lo mismo:
"el dispositivo es de material plástico, que no genera toxicidad," que
"el dispositivo es de un material plástico que no genera toxicidad,"
(la primera implica que los dispositivos plásticos, en general, no generan toxicidad)
Algunas expresiones son innecesarias (e.g., el el párrafo 1, "los cuales son"). Aligerando el texto se ayuda a la lectura.
Cuando habléis de los investigadores (está bien cómo os referís, podéis usarlo en el científico), poned el contexto (U. de Zhejiang). En este caso, tanto KL como HH dirigieron el trabajo (Authors’ contributions).
Recordad poner las autorías.
Buenos días Felipe, hemos actualizado el artículo divulgativo con las correcciones que usted nos indicó en su comentario.
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