9 de enero de 2024

MICROORGANISMOS ¿AMIGOS O ENEMIGOS DEL ESPERMATOZOIDE?

Por Mara Andrades, David Antelo, Carmen Díez, Elena López

Como es sabido, en nuestro cuerpo conviven gran variedad de microorganismos, como bacterias, levaduras o virus; denominados comúnmente como “microbiota” o “el órgano oculto”. La composición de la microbiota varía en las diferentes partes del cuerpo, así como las funciones que desempeñan (Hou et al., 2022).

Posiblemente, la microbiota más conocida es la intestinal. Estos microorganismos llevan a cabo funciones como la fermentación de alimentos o protección frente a agentes perjudiciales (Hou et al., 2022). Sin embargo, también es muy importante en otros aspectos, como el aparato reproductor o la calidad seminal (Gomes et al., 2023).


En el aparato genital masculino conviven numerosas especies bacterianas, distribuidas por las diferentes partes en las que se divide el mismo; en la siguiente figura (Fig. 1) se pueden observar los principales grupos bacterianos presentes.


Diagrama

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Figura 1. Principales grupos bacterianos en el aparato reproductor masculino (Mod. Zuber et al., 2023). 


Otro concepto importante conocido por todos es la infertilidad. Según la RAE, se refiere a la ausencia de fertilidad o la incapacidad o dificultad para tener hijos vivos. Aproximadamente el 50% de los casos de infertilidad en la pareja están relacionados con el hombre; concretamente con factores congénitos, enfermedades autoinmunes, hábitos de vida o infecciones, entre otros (Gomes et al., 2023). 


Pero ¿tendrá que ver una “mala” microbiota con una mala calidad seminal? o, incluso más importante, ¿influirá en la fertilidad del hombre?


El semen es un fluido espeso y de color blanquecino. En él se encuentran los espermatozoides y diferentes secreciones, producidas por las glándulas accesorias del aparato genital masculino, que estabilizan a los espermatozoides. En el semen de hombres sanos, además de proteínas, lípidos y otras sustancias, se encuentran microorganismos como Lactobacillus y Prevotella en bajas cantidades (Altmäe et al., 2019). 


Además, una alteración en las glándulas accesorias por la presencia de bacterias puede cambiar la composición del semen. Esto crea un entorno hostil que dificulta la función correcta de los espermatozoides (Zuber et al., 2023). Por lo que, respondiendo a la primera pregunta, la microbiota sí puede influir en la función de los espermatozoides y, por tanto, en la calidad del semen.


Una mala calidad espermática puede estar relacionada con un bajo número de espermatozoides, alteraciones en su forma normal, pH alterado, viscosidad elevada, mortalidad, etc. Numerosos estudios se han centrado en estudiar las bacterias presentes en el semen para relacionarlas con su efecto en la fertilidad masculina. En la Figura 2 se pueden observar las bacterias presentes en diferentes muestras de semen (Zuber et al., 2023).


Figura 2. Correlación entre la calidad del semen y su microbiota (Mod. Zuber et al., 2023).


Sin embargo, aunque exista una relación entre la calidad seminal y la microbiota, las posibles diferencias que se encuentran entre los hombres fértiles e infértiles parecen no estar relacionadas directamente con la presencia de microorganismos (Tomaiuolo et al., 2020). Es decir, todavía no se conoce qué bacterias en específico están relacionadas con la infertilidad, quedando la segunda pregunta por responder.


Por otro lado, ¿sabías que existe un intercambio de microorganismos entre el aparato reproductor masculino y femenino durante el acto sexual? ¿Qué consecuencias tiene este intercambio?


Las relaciones sexuales sin protección provocan un intercambio bacteriano entre la pareja. Además, pueden afectar a la composición de la microbiota de ambos aparatos reproductivos. Esto conlleva a una situación de disbiosis, es decir, una alteración de la microbiota, que podría alterar la formación de espermatozoides (Venneri et al., 2022).


Figura 3. Intercambio de la microbiota genital entre la pareja durante las relaciones sexuales (Elaboración propia).


Algunas bacterias genitales tienen efectos probióticos favorables, aunque se desconoce si son beneficiosas para la fecundación. Esto depende de la cantidad de bacterias que se encuentren presentes en el tracto genital (Venneri et al., 2022). 


El punto clave está en que las concentraciones de las bacterias son diferentes entre el tracto genital femenino y el masculino, es decir, entre la mucosa vaginal y el líquido seminal. Esto llevaría a un desequilibrio tras mantener relaciones sexuales sin preservativo. Tras el intercambio de los fluidos genitales, se da lugar a una posible desestabilización que podría influir de manera sutil sobre la fertilidad (Venneri et al., 2022).

Por otro lado, existe una menor diversidad bacteriana en la microbiota seminal de hombres jóvenes sin experiencia sexual, con respecto a hombres de la misma edad con experiencia. Algunos estudios encontraron bacterias propias de una infección vaginal (vaginosis) en muestras de semen con signos de infección. Esta situación se observó especialmente en aquellas personas con múltiples parejas sexuales y con relaciones sexuales frecuentes (Venneri et al., 2022).  


Un ejemplo del efecto de la microbiota femenina sobre la fertilidad masculina es el caso de Lactobacillus. Esta es una bacteria que abunda en el tracto genital de las mujeres sanas. Sin embargo, presenta efectos negativos sobre el eyaculado, donde su concentración debe ser mucho menor. 


El aumento de Lactobacillus en el hombre después del acto sexual provoca un deterioro del esperma. Esto afecta especialmente a espermatozoides con formas alteradas y baja movilidad, sobre los cuales provoca una aglutinación (Zhang et al., 2021). Es decir, los espermatozoides se pegan a estas bacterias adherentes perdiendo su capacidad normal de movimiento y disminuyendo la fertilidad.


Por lo tanto, respondiendo a la pregunta, el intercambio de bacterias durante las relaciones sexuales sí que tiene consecuencias y puede alterar la fertilidad del varón.


La microbiota del semen puede afectar a los espermatozoides, pero ¿puede la flora intestinal afectar a la capacidad reproductora?


No solo la microbiota genital influye sobre la calidad del semen, sino que existe un intercambio también con la microbiota intestinal. La microbiota intestinal supone uno de los principales reguladores de la producción de andrógenos. Los andrógenos son las hormonas masculinas que controlan la formación de espermatozoides a través de un sistema complejo en el torrente sanguíneo (Li et al., 2022).


                                                

Figura 4. Posible efecto de la microbiota intestinal sobre la síntesis de hormonas y formación de espermatozoides (Elaboración propia).


La microbiota intestinal protege frente a factores ambientales y transmite señales del entorno desde el intestino a otras partes del cuerpo. Se ha visto que hay enfermedades más comunes y una composición bacteriana diferente en función del sexo. Esto se ha relacionado con el papel de las hormonas sexuales masculinas para regular el ambiente intestinal y su microbiota. Además, la microbiota intestinal regula la producción de estas hormonas e incluso la producción de espermatozoides. Es decir, se ha demostrado una comunicación muy estrecha entre la microbiota intestinal y los andrógenos (Li et al., 2022).


Así, aunque las investigaciones aún se encuentran en desarrollo, el progreso en este área supone un avance prometedor. El conocimiento de la microbiota y su relación con la formación de espermatozoides y hormonas masculinas nos permitirá conocer un poco más las causas de infertilidad masculina hasta ahora desconocidas (Li et al., 2022).


En definitiva, el descubrimiento de poblaciones bacterianas presentes en el aparato reproductor masculino ha supuesto una gran revolución en el mundo de la reproducción humana. Hasta ahora, el estudio de la calidad seminal y la infertilidad en el hombre se centra en análisis básicos del semen. En ellos se estudian parámetros como la concentración de espermatozoides en el eyaculado, la forma de estos o su capacidad de movimiento.


Conociendo la presencia de bacterias en el semen, se puede correlacionar la cantidad de ciertos grupos bacterianos con diferentes diagnósticos. Todavía no se conoce mucho acerca de las consecuencias que tiene la presencia de grupos concretos de bacterias. Aunque parece ser que hay una clara relación entre Lactobacillus y buena calidad del semen, y Prevotella con una mala calidad. Aún queda por saber si la microbiota puede utilizarse para diagnosticar infertilidad en el hombre.



BIBLIOGRAFÍA

Altmäe, S., Franasiak, J. M., & Mändar, R. (2019). The seminal microbiome in health and disease. Nature Reviews Urology, 16(12), 703–721. https://doi.org/10.1038/s41585-019-0250-y


Gomes, I. de A., Monteiro, P. B., Moura, G. A. de, Santos, N. O., Fontanezi, C. T. B., Souza, S. V. de, & Teixeira, C. A. (2023). Microbiota and seminal quality: A systematic review. JBRA Assisted Reproduction, 27. https://doi.org/10.5935/1518-0557.20230008


Hou, K., Wu, Z.-X., Chen, X.-Y., Wang, J.-Q., Zhang, D., Xiao, C., Zhu, D., Koya, J. B., Wei, L., Li, J., & Chen, Z.-S. (2022). Microbiota in health and diseases. Signal Transduction and Targeted Therapy, 7(1), 135. https://doi.org/10.1038/s41392-022-00974-4


Li, X., Cheng, W., Shang, H., Wei, H., & Deng, C. (2022). The Interplay between Androgen and Gut Microbiota: Is There a Microbiota-Gut-Testis Axis. Reproductive Sciences, 29(6), 1674–1684. https://doi.org/10.1007/s43032-021-00624-0


Tomaiuolo, R., Veneruso, I., Cariati, F., & D’Argenio, V. (2020). Microbiota and Human Reproduction: The Case of Male Infertility. High-Throughput, 9(2), 10. https://doi.org/10.3390/ht9020010


Venneri, M. A., Franceschini, E., Sciarra, F., Rosato, E., D’Ettorre, G., & Lenzi, A. (2022). Human genital tracts microbiota: dysbiosis crucial for infertility. Journal of Endocrinological Investigation, 45(6), 1151–1160. https://doi.org/10.1007/s40618-022-01752-3


Zhang, F., Dai, J., & Chen, T. (2021). Role of Lactobacillus in Female Infertility Via Modulating Sperm Agglutination and Immobilization. Frontiers in Cellular and Infection Microbiology, 10. https://doi.org/10.3389/fcimb.2020.620529


Zuber, A., Peric, A., Pluchino, N., Baud, D., & Stojanov, M. (2023). Human Male Genital Tract Microbiota. International Journal of Molecular Sciences, 24(8), 6939. https://doi.org/10.3390/ijms24086939


3 comentarios:

  1. Muy bien explicado y bastante accesible. Podéis mejorar la redacción en alguna parte (frases muy largas, exceso de comas e incisos que podrían dividirse y reescribirse de forma más clara). Tal vez alguna parte del texto, sobre todo hacia el final, podría aligerarse de terminología y nombres de bacterias sin perder rigor, reduciéndose un poco para que no resulte tan complejo.

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    1. Muchas gracias por su comentario. Hemos realizado los cambios que creímos oportunos acorde con su corrección, acortando muchas frases y quitando comas. También hemos modificado la terminología de algunos párrafos para adaptarlo a un formato más divulgativo.

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  2. Muy bien, no eran aspectos muy críticos, pero mejora la fluidez.

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