Introducción
El virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH), cuya manifestación más grave es el SIDA
(síndrome de la inmunodeficiencia humana), es un retrovirus que se transmite
por vía sanguínea, sexual o vertical. Afecta sobre todo a los linfocitos T, a
los macrófagos y a las células del sistema nervioso central que tienen en común
el receptor vírico, la molécula CD4. [2]
La introducción de los
tratamientos antirretrovirales de gran actividad (TARGA) ha retrasado e
incluso evitado la progresión del sida consiguiendo alargar la supervivencia y
la calidad de vida de las personas afectadas por el VIH-1. Estos avances han
hecho modificar el concepto de una enfermedad asociada a un rápido desenlace,
por el de una enfermedad de desarrollo crónico con una expectativa de vida
parecida a la de otras patologías crónicas. Con esto, muchos individuos
seropositivos se plantean la posibilidad de tener descendencia. [1,2]
En
relación a la carga viral y su comparación entre plasma sanguíneo y plasma
seminal, estudios sugieren que éstos se comportarían como compartimentos
diferentes. Los tratamientos con antirretrovirales
reducen los niveles en sangre y plasma, pero aun así, el VIH puede seguir
estando presente y con capacidad infectiva en plasma seminal y células no
espermáticas aunque haya niveles indetectables en sangre. Esto es debido a que la difusión de los
antirretrovirales a los compartimentos genitales es bastante variable, ya que
puede que no consigan penetrar porque las células germinales se encuentran
protegidas mediante la barrera hemato-testicular que evita la entrada de
ciertas sustancias, incluyendo numerosos fármacos. [1]
Por otro
lado, existe mucha controversia acerca de la presencia o no de partículas
víricas en los espermatozoides móviles, sobre todo fundamentada en datos ya
obsoletos que sembraron la duda acerca del uso de estos espermatozoides con
fines reproductivos. Aunque no se ha podido demostrar que el espermatozoide pueda
transmitir el retrovirus, los casos clínicos llevados a cabo mediante lavado
seminal, nested-PCR e ICSI (inyección intracitoplasmática de
espermatozoides),
muestran la efectividad del procedimiento sin que se haya producido ninguna
seroconversión en madres ni en recién nacidos. [1,2]
Técnica de lavado[1]
El lavado de semen de
hombres con infección por el VIH-1 es una técnica que se realiza para separar
los espermatozoides móviles del resto del semen y así, eliminar o reducir el
riesgo de transmisión de la infección a la madre y al bebé. A continuación, estos
espermatozoides se utilizan para la inseminación de la mujer mediante
inseminación artificial (IA) cuando se encuentra en proceso de ovulación, o fecundación
in vitro (FIV).
La técnica de
eliminación del VIH-1 consiste en aplicar a la muestra de semen un doble proceso de
lavado: el gradiente de densidad y el swim-up
[Figura 1]. Estas dos técnicas se utilizan habitualmente en reproducción humana
para separar y seleccionar los espermatozoides móviles aptos para fecundación.
La diferencia con el lavado de semen de pacientes VIH-1 positivos es que se
utilizan las dos técnicas de forma conjunta.
El procedimiento
utilizado para el lavado seminal es el siguiente:
1. Obtención de la
muestra de semen por masturbación después de 3-7 días sin eyaculación. El semen
ha de tratarse durante la primera hora posteyaculación.
2. Licuefacción del
semen a temperatura ambiente de 10-40 minutos.
3. Valoración morfológica
del semen según los criterios de la OMS 2010.
4. Separación de los
espermatozoides móviles del resto de semen mediante:
• Aplicación del gradiente de densidad.
• Realización de uno o dos lavados con un medio de
lavar espermatozoides.
• Aplicación del swim-up
al pellet obtenido.
5. La muestra obtenida
de espermatozoides se divide en varias partes:
• Valoración de la muestra mediante recuento de
espermatozoides y porcentajede movilidad en el caso de que no se haya realizado
anteriormente.
• Determinación del VIH-1 mediante PCR.
• El resto, para realizar la reproducción asistida en
el caso de que la PCR sea negativa.
La técnica de la PCR se
aplica a los espermatozoides móviles obtenidos del semen lavado para
identificar la presencia de ARN o ADN viral. En caso negativo, estos
espermatozoides pueden ser utilizados en IA o FIV.
Centrifugación
con gradientes de densidad
Consiste en formar
diversas capas de diferentes densidades. Para realizar los gradientes de
densidad se utiliza una solución isotónica (PureSperm®, SpermFilter®, Ficoll®)
y se hacen tres capas de concentraciones al 50%, 70%, y 90% para separar las
diferentes fracciones celulares del semen. Se coloca 1 ml de cada
concentración, de mayor a menor densidad en un tubo cónico de centrifugación de
gradientes. A continuación, se pone la muestra de semen y se centrifuga el tubo
a 300 - 400 ×g durante 20 o 30 minutos (dependiendo del laboratorio). Cuando se
realiza la centrifugación cada componente del semen empieza a bajar por el
gradiente, hasta que llega a la zona en que la densidad de la solución es igual
a su densidad.
La velocidad a la que
sedimenta cada uno de los componentes depende fundamentalmente del tamaño y de
su forma. Los componentes más pequeños necesitan más fuerza de centrifugación y
más tiempo para llegar a la capa de la misma densidad. Después de la
centrifugación los espermatozoides móviles se localizan en el fondo del tubo.
Para recuperarlos, se pueden ir sacando las capas superiores hasta llegar a la
del 90% con la ayuda de diferentes pipetas o bien perforar el fondo del tubo
para retirar el pellet
por debajo.
Técnica de swim-up
Se basa en una
selección de los espermatozoides móviles. El pellet recuperado con la centrifugación
por gradiente de densidad se coloca en un tubo estéril con un medio de cultivo
(human tubal fluid y human serum albumin con unaproporción de
1:2), después se pone inclinado a 45ᵒ en la incubadora, con una temperatura de 37ᵒC
y una atmósfera de CO2 del 5% durante una hora. Pasado este tiempo
se recoge el sobrenadante donde se encontrarán los espermatozoides móviles que
habrán nadado desde el pellet. La muestra obtenida se fracciona en dos partes
iguales, una se utiliza para el estudio del VIH-1 por PCR y la otra se congela
y se utiliza para la IA/FIV, una vez confirmado por PCR la no evidencia del
VIH-1.
Detección del VIH-1 en las muestras tras el lavado del
semen
El
método de detección más empleado es la PCR estándar. Consiste en la
amplificación enzimática de secuencias específicas del material genético, y
permite la cuantificación del ADN y del ARN del HIV de los espermatozoides
móviles obtenidos del semen lavado (carga pro-viral y viral).
Los
procedimientos de PCR estándar, como los empleados para la cuantificación de
los niveles virales en sangre, cuando se utilizan para determinar los niveles
virales en muestras de plasma seminal puede que no sean suficientes ya que
existe un límite en el número de copias que puede detectar. La sensibilidad de
la técnica es de 200 copias/ml de ARN y al menos 10 células infectadas. Es
posible que unos pocos espermatozoides contengan VIH y no sean detectados, pero
es imposible estar seguro al 100% ya que la PCR se aplica a una fracción de la
muestra de espermatozoides y será la otra fracción la que se usará para la IA o
FIV.
El empleo de esta técnica
puede dar lugar a la aparición de falsos negativos debido a la presencia de
inhibidores de la polimerasa, presentes en el semen, que bloqueen la reacción o
a que el número de células o viriones esté por debajo de los niveles de
sensibilidad de la técnica.
En
la actualidad, la técnica que ha demostrado tener mayor sensibilidad para
determinar la presencia/ausencia de ácidos nucleicos de VIH en espermatozoides
lavados es la nested–PCR (modificación de la PCR destinada a reducir la unión
no específica de productos debido a la amplificación de sitios de unión de primers inesperados). Este método
permite la detección de una única copia viral de ARN o ADN. Con la aplicación
de este método de detección, se ha demostrado que muchas muestras que se
consideraban negativas mediante el uso de métodos comerciales de detección, no
estaban completamente libres de partículas virales.
La
calidad del semen puede estar afectada por la propia infección del VIH, por los
tratamientos antirretrovirales utilizados, y en caso de utilizar técnicas de reproducción humana asistida (RHA) para prevenir la transmisión horizontal, por el mismo
proceso de lavado de semen. Aunque algunos autores han constatado cambios en el patrón de
movilidad, volumen de eyaculado y en el número total de espermatozoides, no se han hallado diferencias significativas entre
los grupos, pudiéndose comparar todos los
parámetros y por tanto, estas variaciones no son suficientemente marcadas para
alterar gravemente la fertilidad (Tabla I).
Tabla I: Comparación de
características seminales entre un grupo infectado por VIH y un grupo control.
A, B, C, D= tipo A, B, C y D de movilidad.
Parámetros seminales
|
Control
|
VIH
|
73
|
73
|
|
Volumen (ml)
|
3,4 ± 0,23
|
3,7 ± 0,2
|
Concentración (spz./ml)
|
82,3 ± 11,2
|
78,4 ± 12,3
|
A
|
0,2 ± 0,1
|
0,3 ±0,1
|
B
|
48,1 ±3,2
|
45,1 ± 4,1
|
A + B
|
48,3 ± 3,8
|
45,3 ± 4,0
|
C
|
14,5 ± 302
|
14,3 ± 2,2
|
TMP (×106/eyaculado)
|
140,6 ± 12,0
|
136,1±13,3
|
No existen suficientes datos que expliquen el pequeño porcentaje de casos en los que este procedimiento da resultados positivos,
obligando a repetir la técnica para conseguir obtener muestras de
espermatozoides limpios de virus. La aparición de
resultados positivos puede ser debido a una incorrecta manipulación de la muestra
durante el procedimiento de lavado dejando presente en la muestra células no
espermáticas susceptibles de infección como son linfocitos y/o macrófagos.
Técnicas de
Reproducción Asistida[1,3,4]
La inseminación artificial ha sido el método a elegir en los
tratamientos de reproducción asistida en parejas serodiscordantes desde hace
varias décadas, si las pruebas ginecológicas de la mujer lo han permitido, y el
recuento de espermatozoides móviles es suficiente.
Sin embargo, existen diversos casos en los que no está indicado el
uso de la inseminación artificial, como por ejemplo, mujeres seronegativas con
obstrucción de trompas de Falopio, casos de baja calidad seminal o con un bajo
número de espermatozoides totales tras el lavado seminal, o en fallos repetidos
en las inseminaciones artificiales realizadas. En estos casos estaría
recomendado el uso de ICSI o FIV.
Las ventajas que tiene el uso de ICSI en lugar de IA en pacientes
serodiscordantes para el VIH son:
· Disminuye el
riesgo de infección con el uso de un único espermatozoide por ovocito, frente a
los millones que recibe la mujer en un ciclo de inseminación artificial.
· No se cancelan ciclos si
los lavados resultan positivos. Los espermatozoides pueden mantenerse
congelados tras el lavado, haciendo posible la repetición de las pruebas de
detección las veces que sea necesario hasta la obtención de resultados
adecuados, debido a que la muestra se procesa antes de iniciar el ciclo.
· Las tasas de
embarazo son mucho más elevadas en ICSI, incluso tres veces más que con IA,
reduciendo así el tiempo necesario para la concepción, con la consiguiente
disminución de la ansiedad y estrés de la pareja sometida a este tipo de
tratamientos y con ello la exposición viral con ciclos repetidos, sin tener en
cuenta la capacidad de fecundación de la pareja a tratar.
· Rentabilización
de todo el lavado. Los espermatozoides lavados que resulten negativos, pueden
ser utilizados en tantos ciclos como sean necesarios, sin la necesidad de
realizar nuevos lavados que incrementen el coste de todo el proceso.
· No se necesita
recuperar un número importante de espermatozoides para conseguir índices
adecuados de embarazo post-lavado.
La desventaja de la ICSI frente a la IA son los efectos secundarios
asociados a este tipo de procedimientos en las mujeres como puede ser el riesgo
de hiperestimulación ovárica o las contraindicaciones de la medicación.
Conclusiones[1]
En la actualidad, podemos afirmar que el semen es un vehículo de
transmisión de la infección por el VIH, aunque su presencia dentro del
espermatozoide o en las células germinales es un tema muy controvertido que
todavía está por resolver. El lavado seminal, nested-PCR e ICSI, son los
procedimientos más adecuados para reducir el riesgo de transmisión del VIH en
parejas serodiscordantes con el hombre infectado que quieren tener hijos,
independientemente de su fertilidad.
Aunque no se puede demostrar que el VIH no se adhiera fuertemente
al espermatozoide o lo infecte, la experiencia mostrada indica que con la
metodología descrita, el riesgo de transmitir el VIH a través de
espermatozoides lavados es inferior o nulo, al observado en parejas
serodiscordantes que efectúan coito no protegido. Además, los resultados
muestran que la técnica del lavado de semen en hombres seropositivos al VIH
para su uso en técnicas de reproducción asistida no ha producido ninguna
seroconversión horizontal ni vertical al virus.
1. Lavado seminal en varones
seropositivos para el VIH ¿está todo resuelto? Mª Carmen Galbis, José Remohí,
Antonio Pellicer, Nicolás Garrido. Revista Asebir. Junio 2012.
2. Informe Técnico: Lavado de semen
en parejas VIH serodiscordantes para su uso en técnicas de reproducción humana
asistida. Agencia de Evaluación de Tecnologías e Investigaciones Médicas.
Septiembre 2004.
3. Assisted
reproductive technologies to establish pregnacies in couples with an
HIV-I-infected man. E.
van Leeuwen, S. Repping, J.M. Prins, P. Reiss, F. van der Veen. Septiembre
2009.
4. HIV y reproducción asistida.
Reproducción Asistida en parejas serodiscordantes (hombre seropositivo) al
VIH-1: experiencia de 118 niños nacidos sanos. Simón Marina, Fernando
Marina, Rosabel Expósito, Ruth Alcolea, Natalia Pérez, Blanca Bermejo, Marta
Sánchez, Joan Huguet. Ginecología y Obstetricia Clínica 2002
Tania Fernández Navarro
Patricia Magadán Corpas
Patricia Magadán Corpas
Máster en Biología y Tecnología de
la Reproducción 2013-2014
Este artículo está, como el divulgativo, muy bien. El principal problema es la puntuación (revisad) y la falta de citas (referiros a los distintos trabajos en el texto).
ResponderEliminarSe me ha olvidado comentaros en el divulgativo, pero añadid algunas etiquetas (palabras clave, a la derecha en la pantalla de edición), y añadiendo Divulgativo o Científico, según corresponda.
Sobre la centrifugación en gradiente, no estoy seguro de que se use Percoll. Creo que se dejó de usar porque algunos lotes eran tóxicos, y se empezaron a usar coloides específicos, como el PureSperm. Hay algunos artículos de finales de los 90 en los que se comenta el tema. ¿Lo podéis confirmar?
Al indicar centrifugación se usa el símbolo xg (signo de multiplicar).
Para el símbolo de grado usáis un 0 en superíndice. Existe un símbolo de grado (que no es el de ordinal masculino, que aparece en el teclado). Lo podéis obtener en un editor de textos con la opción de insertar símbolo.
La figura 1 está bien, pero si la habéis preparado vosotras podríais poner la letra más grande y con otro tipo que se lea mejor en pantalla. Igual, en la fig. 2 deberíais aumentar el tamaño de la imagen.
En la tabla, usad mejor encabezado y con mayor tamaño de letra, y sustituid los puntos por comas (decimales). Spz. debe llevar punto, ya que es abreviatura, y se os ha escapado el superíndice en 10^6.
En la frase "La calidad del semen puede estar afectada por la propia infección del VIH, por los tratamientos antirretrovirales utilizados y en caso de utilizar técnicas de RHA para prevenir la transmisión horizontal, por el mismo proceso de lavado de semen.", ¿qué es RHA? Deberíais definirlo.
Hola Felipe,
ResponderEliminarComo en el divulgativo, revisamos la puntuación y pusimos las etiquetas. También añadimos las citas haciendo referencia a la bibliografía. Esperamos que esté mejor.
En lo referente al Percoll para el gradiente estabas en lo cierto, hemos encontrado lo siguiente en el "Manual de laboratorio de la OMS para el examen del semen humano y de la interacción entre el semen y el moco cervical" Ed. Panamericana:
"...En el pasado, los estudios clínicos se concentraban en las ventajas y desventajas del uso del Percoll. Sien embargo, el uso de Percoll ha sido prohibido recientemente para la separación de espermatozoides en clínica humana y puede ser utilizado ahora exclusivamente con findes de investigación..."
por lo que en vista de esto hemos modificado nuestro artículo.
También hemos modificado las diversas erratas como el xg, el símbolo del grado, los decimales, el spz. y el superíndice.
Hemos aclarado ciertas abreviaturas como ICSI, FIV, RHA..., modificado el encabezado de la tabla y las figuras tanto en tamaño como en letra para que se vean más claras.
Cualquier cosa más haznosla saber.
He tenido muchos problemas para subir el artículo, de ahí que haya tanta separación entre los párrafos, pero no tengo idea de como solucionarlo porque con el visor de edición se me ve correctamente... esperamos que no sea de mucha importancia.
Muy bien, buen repaso. Sobre el formato, no os preocupéis mucho, deben ser cosas del Word, que mete marcas de formato que no se visualizan en el editor.
ResponderEliminarCreo que ha quedado muy bien.