La aneyaculación en la era de la
reproducción asistida.
Imagen 1: tomada de: http://ideasqueayudan.com/aneyaculacion-afecta-salud-hombres/
Todas aquellas
alteraciones/desordenes sexuales de la eyaculación, constituyen un problema de
consulta frecuente en el campo de la urología y, en cierta medida un motivo de
consulta de gran relevancia a la hora de asistir a consulta médica por parte de
los pacientes de sexo masculino. La importancia de este tipo de alteración
además de su alta prevalencia radica en un deterioro psicológico en el cual
repercuta la calidad de vida de los pacientes, su entorno conyugal y por ende
una posible causa de infertilidad. Debido a la complejidad del control en todos
aquellos procesos de la función eyaculatoria, las causas de esta patología
pueden ser múltiples, lo cual implica que sea necesario un abordaje integral
del bienestar biológico y psicosocial del paciente para lograr un manejo
adecuado de este problema de fertilidad.
Dentro de aquellos
desórdenes sexuales con mayor relevancia en la población masculina, en principio
tenemos a la eyaculación prematura o eyaculación precoz, pasando por la
eyaculación retardada, eyaculación retrógrada, hasta llegar a la completa
incapacidad para eyacular (aneyaculación), siendo esta última de gran importancia
a la hora de una pareja poder concebir de forma natural1. Es aquí
donde la medicina reproductiva juega un papel fundamental, ya que todo el
personal que labora en un centro de fertilidad está en capacidad de poder
utilizar todas aquellas herramientas que estén a su alcance y así llegar al
objetivo fundamental; poder encontrar una solución al problema de salud, para que
el paciente afectado pueda llegar a procrear de manera natural o artificial.
¿Entonces…Qué
es la aneyaculación?
Como se estipuló anteriormente,
dentro de los trastornos de fertilidad masculina está la aneyaculación la cual,
dentro de los trastornos sexuales masculinos, está en un porcentaje de 1.2%1.
Consiste en la ausencia completa de eyaculación anterógrada o retrógrada debida
a una falta de emisión de semen desde las vesículas seminales, la próstata y
los conductos eyaculadores hacia la uretra2,3. Es la ausencia
completa de eyaculación la cual comprende dos entidades muy bien distinguibles
según se acompañe o no de orgasmo:
-La aneyaculación con orgasmo conservado
(la cual llamaremos primaria), se produce por fallo de la expulsión, y suele
ser debida a una eyaculación retrógrada.
-La verdadera aneyaculación o
eyaculación sin orgasmo (la cual llamaremos secundaria) se produce por un fallo
de emisión y de expulsión; aunque puede haber algunas excepciones.
La aneyaculación primaria
en general abarca un porcentaje bajo (0,14% en la población general) y suele ir
acompañado en la mayoría de las veces de anorgasmia1. Su etiología
se desconoce, pero suele atribuirse a un proceso psicosexual anormal; este
diagnóstico se apoya en que no existen alteraciones neurológicas demostrables,
ya que los pacientes logran eyacular y tener orgasmo con la masturbación y
presentan emisiones nocturnas 1,3.
Entre las causas de
aneyaculación primaria o eyaculación con orgasmo, estas pueden ser congénitas dadas
por malformaciones como las extrofias vesicales y las epispadias entre otras 1,3,4.
En cuanto a la
aneyaculación secundaria o eyaculación sin orgasmo, esta puede presentarse por
la ingesta de fármacos; los diabéticos están especialmente predispuestos a
sufrirla, pero no precisamente la diabetes sea un factor principal para padecer
este tipo de patología 3. Su causa más frecuente está relacionada
con lesiones medulares, las cuales está representada en un 86% de los pacientes
con aneyaculación secundaria.
En un estudio realizado en
el año 2002 en más de 2.461 pacientes afectados por este trastorno, sólo el 14%
informó que podía eyacular1,3. También cabe destacar que algunas
patologías como la linfanectomía retroperitoneal además de causar eyaculación
retrógrada, puede causar aneyaculación (tanto primaria como secundaria)1,3.
Otros mecanismos de lesión
medular como la mielitis y la esclerosis múltiple pueden causar aneyaculación
entre otras patologías1,2,3,5. Ver anexo imagen 2
Imagen 2: Principales
problemas neurogénicos y farmacológicos asociados a la Aneyaculación.
¿Qué
hacer en caso de padecer alguno de estos trastornos de fertilidad masculina
(Aneyaculación primaria y secundaria)?
Para un completo abordaje
sobre este trastorno masculino, es esencial que el paciente acuda a su centro
médico conjunto con su profesional de cabecera y en la consulta plantear todas
aquellas cuestiones relacionadas con su problema sexual, pues de esta manera el
profesional de la salud puede tomar las medidas adecuadas a la hora de llevar
el caso.
La forma acorde con el
diagnóstico y tratamiento la establece el médico, pero aquí se detalla algunas
pautas principales a la hora de seguir un caso:
·
Comprobar
si el paciente presenta alguna enfermedad como diabetes, neuropatía,
traumatismo e infección genitourinaria. También es importante saber si ha
presentado alguna cirugía previa e informar sobre algún régimen de medicamentos
que ha tomado o está consumiendo en el momento1,2,3,4.
·
Exploración
física: Se debe realizar una exploración de los genitales externos del varón
verificando el grado de sensibilidad en esta zona del cuerpo, eje: sensibilidad
en el escroto, los testículos, el periné y reflejos cutáneos a nivel de los
músculos etc1,4.
·
Otras
pruebas diagnósticas opcionales: Pueden realizarse pruebas neurofisiológicas y
también las necesarias para identificar algún tipo de neuropatía, así como
también, es necesario una evaluación psicosexual del varón 1,3.
¿Se
puede llevar a concebir si mi pareja tiene un trastorno de fertilidad como la
aneyaculación?
La respuesta es sí. Se
puede llegar a concebir. El tratamiento por lo general consiste en recoger
espermatozoides para emplearlos en técnicas de reproducción asistida1,3,4,5.
Llegado el momento de elegir un tratamiento se deben de tener en cuenta los
aspectos siguientes:
En los casos donde la aneyaculación es causada por linfadenectomía o
neuropatía y la terapia psicosexual en los varones anorgásmicos no funciona de
manera adecuada; en todos estos casos existe una terapia llamada vibroestimulación
(es decir, la aplicación en el pene con un vibrador) la cual constituye el
tratamiento de primera línea para lograr el objetivo deseado en reproducción
asistida, ya que esta terapia desencadena el reflejo de la eyaculación y por
ende ayuda al proceso de expulsión del esperma1,3.
Una vez evaluada la
seguridad y la eficacia de este procedimiento, los pacientes pueden hacer todo
el proceso de vibroestimulación en su propio domicilio y a su vez, de acuerdo
con una capacitación sobre la recolecta del semen y su introducción de éste a nivel
del tracto vaginal, se puede realizarse una inseminación intravaginal con una
durante los días de ovulación. Si la calidad del semen es deficiente, la pareja
puede entrar en un programa de reproducción asistida, donde se llevará el caso
de acuerdo con los problemas presentes en el individuo1,2,5,6.
Cuando hay un fracaso por
parte de la terapia con vibroestimulación, la electroeyaculación es el tratamiento
de elección1,3,5. Este consiste en la estimulación eléctrica de
diferentes nervios ubicados en la zona genital. En el 90 % de los pacientes, la
electroestimulación induce la eyaculación, pero, la calidad del semen suele ser
baja y la mayoría de las parejas deben entrar en un programa de reproducción
asistida 1,2,3,6.
Si
los anteriores procedimientos o métodos no funcionan, ¿Qué debo hacer?
Si alguno de los dos
anteriores tratamientos no funciona correctamente o hay fracaso de ellos, pueden
recogerse espermatozoides de los conductos seminales por medio de aspiración de
los conductos seminíferos o lavado de las vías seminales1,4,5,6.
En casos donde hay algún impedimento para recogerse espermatozoides, se debe de
sospechar de procesos de malformación a nivel anatómico, donde lo más
conveniente suele ser una biopsia a nivel testicular (dicho procedimiento se
realiza solo en las clínicas especializadas en reproducción asistida atendidos
y guiados por el personal experto)1,5.
En conclusión, como hemos
leído en este escrito, la medicina reproductiva ha evolucionado a gran escala
haciendo de trastornos que hace 30 años eran considerados como impedimentos
absolutos a la hora de poder procrear, gracias a los avances científicos
dirigidos en la medicina reproductiva, muchas parejas pueden llegar a concebir sin
impedimento de algún tipo y por ende conservar su línea genético.
Elaborado
por Jared Sotelo Tascón
Estudiante
de Máster en Biología y Tecnología de la Reproducción.
Universidad
de Oviedo 2018.
Bibliografía:
1. Tratado
de andrología y medicina sexual. Capítulo 80: Anatomía y fisiología de la
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San Juan. S. Alberto. Editorial panamericana. Ref:9788498353433. Edición 2012.
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3. Trastornos
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4.
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Actualizada en abril del 2011.